
El autor profundiza sobre el contexto histórico, geográfico y político de los Pinós, en
especial la rama Pinós-Fenollet, en relación a la preservación del patrimonio familiar y la perpetuación del linaje. Ello se realiza a partir del estudio de un testamento, el de Bernat Galceran II de Pinós-Fenollet, llamado el Cavallero, a fin de desarrollar los
aspectos políticos que acabarían originando una crisis interna del linaje y un pleito que durará más de un siglo.